-

-

lunes, 7 de julio de 2014

Un 7, 7 meses después.


El día estaba triste, oscuro, como todos esos días en los que ocurren cosas que nos hacen llover.
¿Sabes eso de que algunos seres toman casi todo lo que llega hasta ellos como señales? pues es cierto. Intentaba mirar más allá de mi ventana y pensaba que era el verano más frío de mi vida. Había neblina en alguna parte de mí, y ahora, también parecía haberla fuera. Inevitable era pensar que fuera culpa mía.

Quise cambiarlo. Quise que saliera el sol. Quise que la melodía de mis días dejara de ser "Cruel World" y que algo detuviera la explosión que parecía que estaba a punto de acontecer en esa bomba que me latía dentro, pero ya sabes, sin necesidad de romperme los cables.

Volví a visitar el sitio de olor peculiar y personas con batas al que va la gente cuando ya no sabe a quien recurrir. El hombre de letra ilegible me volvió a recibir.
En realidad iba con la idea de que me dijera que después de tantos meses, efectivamente lo que tenía era una cruenta enfermedad acompañado de un "llegas a venir más tarde y no te salvas". Por primera vez, un enfermo deseando estarlo.

Le expliqué las noches de correr quieta, de ahogarme sin agua y de mirar el reloj esperando a que el sueño me llegara.
Baje las escaleras y busque la sala de electros, cuando lo tenga, suba.
Así que bajé a dónde los hacían. Allí había una enfermera de edad "abuela" que parecía simpatica y dulce.
Me hablaba en un intento de relajarme mientras me llenaba de parches y cables. Luego sacó los resultados y ella misma se los llevó al medico.
Volvió y me dijo que todo estaba correcto. Mientras me quitaba todo lo que me había puesto, soltó un:
¿Tienes "pive"? 
Ante la incredulidad, le pedí que repitiera como quien ha escuchado mal.
Qué si tienes pive.
¿Qué hacía una anciana hablando así?
Después de esa pregunta y de responderle un "no" en tono desconcertado, me empezó a dar una charla sobre el amor. ¿Lo peor? que no era la primera vez. La otra vez que visité ese sitio por el mismo motivo, otra persona ya me había soltado una de esas.
Parecía que nunca había dejado de ser aquella cosa la que me afligía, aunque yo prefiriera creer que sí. Aunque me fuera menos triste pensar que estaba enferma y que no era un desamor. Pero todos se daban cuenta de lo que me pasaba, menos yo.
Admitir cosas así, nunca fue fácil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo no soy esa,

  Artist: Brett Allen Johnson Yo no soy esa. Bueno, sí sigo siendo Pero sin ser. No sé si me explico; Soy y no soy Sigo y no sigo siendo es...