Las sonrisas en mitad del beso, las cosquillas, unos labios húmedos marcando mi cuello y el deseo de no querer a otra persona que no sea esa. Todo eso, yo ya lo he vivido. Supongo que es como esa película que siempre repiten cada año y que al final te cansas de ver. Ya sé que no me entiendes, quizá unos amores más adelante, con mala suerte, lo hagas.
Si me callé al escuchar tu respuesta cuando te dije que tu primera vez debía ser especial y no conmigo, no fue porque yo no me lo considerase, sino porque cuesta que alguien realmente roto se recomponga reviviendo la misma historia que alguna vez le destrozó, aunque se trate de otro protagonista. No deberías haberte hecho ilusiones, eso nunca sale bien.
Ha sido divertido, sé que volvería a equivocarme, pero no a cambiar de idea... porque amar, chico, eso sólo es cosa de valientes...
...aunque por esta noche, si quieres, puedes quedarte.
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