Ensayo sobre la teoría platónica de las ideas y el arte.
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Desde
siempre se ha utilizado el arte como medio para plasmar hechos o sucesos que
han marcado al artista, ya se refieran estos a la experiencia personal de este
o a la situación social que engloban la época del mismo (revoluciones, crisis,
hambrunas). Además, esta herramienta se ha empleado y se emplea para denunciar
ese tipo de problemas. Lo que resulta más interesante aún, es que el arte
también se sirve como medio para dar a conocer a las personas ese tipo de realidades
incomodas a las que se les debe prestar atención.
Si bien
Platón distingue dos tipos de realidad siendo estas la inteligible y la
sensible; se podría decir que el artista participa en ambas. Participa en la
realidad inteligible dado que este se basa en una idea siendo esta inmaterial,
eterna y ajena al cambio y la transforma en realidad sensible, creando una obra que es material, puede estar sometida al cambio y que puede ser destruida.
La
realidad de las Ideas representaría la verdadera razón de ser de la segunda
forma de realidad (la de las “cosas”), que podría no ser verdadera. Si
extrapolamos esto al arte y a una obra como por ejemplo pudiera ser “El Grito”
de Edvard Munch, llegaríamos a la conclusión de que la obra no es capaz de reflejar
por sí misma la realidad inteligible por la cual el autor sintió la necesidad
de crear la obra sensible, sólo es susceptible de la opinión o “doxa” de quien
la observe. Sin embargo la realidad inteligible por la cual la creo que en este
caso es el sentimiento de desesperación y angustia, es universal.
Por otra parte, Platón defiende que la filosofía es conocimiento, mientras que el discurso de las artes es copia de una copia, por lo que según él no puede llegar a convertirse en una forma verdadera de conocer la realidad. Podríamos refutar y justificar a la vez este argumento con el arte de la fotografía. Por un lado si comparamos el arte de la fotografía con el arte del dibujo, el segundo peca de no ser realmente fiable pues está basado en la realidad pero no genera la misma confianza que una fotografía, que se aproxima mucho más a esta. Sin embargo, a pesar de que el arte de la fotografía genera esa sensación y nos resulta mucho más fiable, pues lo que vemos es lo que es, también puede ser manipulada para darnos a entender una realidad engañosa.
El arte al
estar conformado por signos aparenciales, se presta a la confusión. Esa es la
razón por la cual Platón subordina el
arte por ser una fuente de engaño e irracionalidad a la filosofía, por ser la
ciencia que le confiere al alma racional la posibilidad de indagar en las
esencias.
Platón
también acusa al arte de imitar solamente aquello que “pasa por bello” para la
multitud ignorante y no por la verdad contenida en él, el arte comercial. Según
el filósofo, el verdadero artista es el que imita en igualdad (cantidad y
cualidad) al objeto que le sirve de modelo. Por esta razón, la teoría platónica
rechaza los medios de que se valen los artistas para aparentar la verdad
deformando sus obras con proporciones que aparentan ser bellas.
Este
argumento se ajusta por ejemplo al arte contemporáneo o conceptual, el cual
nació con el motivo de basarse en la sencillez de los objetos para aportar
mediante ellos críticas, conceptos etc. En este tipo de arte lo que importa es
la idea que se transmita y no tanto la forma que tenga el resultado final.
Actualmente, muchos artistas recurren a este tipo de arte de forma meramente
comercial. Crean arte rápido y que venda, razón por la que se podría decir que
el arte conceptual ha perdido su sentido y valor (hacer reflexionar al
observador sobre una realidad).
Platón se
pregunta si la función del arte es meramente entretener, lo cual sucede en el
caso de niños o personas que toman el arte como medio de relajación entre otras
cosas, sirviendo este no como una forma de plasmar la realidad sino de evadirse
de esta.
También se
pregunta si el arte debe dedicarse a mejorar la virtud de los ciudadanos, que
como ya hemos comentado anteriormente es algo que realizan muchos artistas para
criticar y dar a conocer situaciones históricas de importancia a la población.
Además, el arte también resulta una herramienta didáctica pues con ella además de la historia también se pueden enseñar otras miles de nociones. Esto último no quita que el uso didáctico que se le pueda dar pueda ser o no ser el correcto, es decir, el que nos transmita una información verdadera. Por ejemplo, durante la Alta Edad Media, las imágenes adquirieron un papel protagonista dentro del proceso de enseñanza y del aprendizaje que la Iglesia del momento impulsó. Las artes plásticas se usaron con una finalidad pedagógica, debían instruir en la fe y enseñar los modelos de conducta impuestos por la Iglesia para el conjunto de la sociedad.
Además, el arte también resulta una herramienta didáctica pues con ella además de la historia también se pueden enseñar otras miles de nociones. Esto último no quita que el uso didáctico que se le pueda dar pueda ser o no ser el correcto, es decir, el que nos transmita una información verdadera. Por ejemplo, durante la Alta Edad Media, las imágenes adquirieron un papel protagonista dentro del proceso de enseñanza y del aprendizaje que la Iglesia del momento impulsó. Las artes plásticas se usaron con una finalidad pedagógica, debían instruir en la fe y enseñar los modelos de conducta impuestos por la Iglesia para el conjunto de la sociedad.
Mediante
las imágenes sagradas, que el Occidente cristiano había sancionado como medios
de aprendizaje para los incultos, la Iglesia estableció un sistema de enseñanza
que daba la pauta respecto del bien y del mal y que marcó las vidas de las
gentes del Medievo a favor de someter a todos los grupos que formaban el orden
social establecido bajo el dominio del más poderoso de los señores feudales,
Dios, manipulando la figura, para que todos los hombres le rindiese culto, bajo
amenaza de ser condenados a “ir al infierno”.
Platón
defiende en su teoría de las ideas y el arte que este “es una mentira que juega
a imponer un efecto de verdad.”
El surrealismo,
por ejemplo, es un movimiento literario y artístico que busca comprender lo
real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional. Entonces
se podría decir que el surrealismo es una realidad que establece el artista, y
que este lo emplea en su obra basándose en una realidad propia que bien pudiera
tener origen y semejanza en la verdadera realidad.
La artista
Frida Kahlo, quien a raíz de un accidente comenzó a pintar todas las tragedias
que la angustiaban, tragedias que sin duda influyeron en la formación del
complejo mundo psicológico que se refleja en sus obras es un claro ejemplo. Frida
desarrolló un vocabulario simbólico propio; con él acompañaba sus retratos para
representar metafóricamente sus experiencias y sus pensamientos.
El
surrealismo muchas veces resulta útil para la crítica de hechos que generan
situaciones molestas en la población.
Muchos
artistas desarrollan arte no sólo con la intención de vituperar, sino también
con la de generan una crítica que además de ingeniosa resulte humorística. Un ejemplo
de esto lo encontramos en la obra “La Flautista de Berlín” que presenta el
grupo artístico “La magia de Rudi”, dónde han querido reflejar en ese tono como
las denominadas “fuerzas económicas” controlan y manipulan la vida política,
llegando así a la situación actual. Aparecen representados personajes como Angela
Merkel, Sarkozy y Rajoy entre otros.
También
encontramos las viñetas sobre asuntos de actualidad ya sean sociales o
políticos que muestran de la misma manera una realidad expresada de forma humorística.
Platón
relaciona la naturaleza al mundo inteligible, relacionando pues está con el
concepto de verdad. No pasa lo mismo con el arte, que forma parte del mundo
sensible.
Pablo
Picasso explica esto en una frase: “La naturaleza y el arte, por ser cosas
diferentes, nunca podrán ser lo mismo.” El arte se abastece de los elementos de
la naturaleza para poder ser llevado a cabo, es algo distinto porque es
realizado por el hombre y no viene dado por el mundo.
Podríamos concluir
con que la mayor parte de las obras cumplen alguna función o nos aportan algo.
Muchas veces lo que sucede es que la realidad viene expresada de una forma
distorsionada ya sea porque el artista que la realizó lo deseó así, o bien
porque se intenta imponer una falsa realidad a sus espectadores. O lo que es
aún más interesante, distorsionarla para resaltarla descaradamente.
Quizás el
arte sea una palabra que englobe muchas realidades ficticias o engañosas, pero
lo que queda claro es que si se utiliza de la forma adecuada, puede ser un
mecanismo muy útil.
Alejandra Vega Martín.
Bibliografía
consultada:
http://www.euskonews.com/0343zbk/gaia34302es.htmlOtros enlaces de interés:
http://lavozdelmuro.net/37-dibujos-de-critica-social-de-uno-de-los-mejores-artistas-de-pintura-satirica/#
https://www.adbusters.org/
https://www.pinterest.com/search/pins/?q=bansky
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