-

-

domingo, 20 de abril de 2014

Hay momentos que deberían permanecer eternos.

No es planeado, lo juro, no lo es. Son sólo dos miradas que se cruzan. Que ya se hablan sin hacer el esfuerzo de decirse nada y que antes de hacer retumbar sus cuerdas vocales, ya lo saben. Luego, cuando lo hacen, cuando se dirigen palabra, lo confirman. Ya que parece que todo lo que hablan concuerda, como si sus mentes formaran un puzzle de ideas de todo tipo que encajan al ser confesadas.

Y es bonito, muy bonito, cuando sientes que tienes ante ti una persona así. De esas que te hace sentir cuando te sostiene entre sus brazos que tu hogar está dónde esté ella, como si siempre le hubieras pertenecido. Inclusive, desde antes de conocerla. Porque antes de hacerlo, ya la imaginabas. Le ponías el interrogante en la cara, se la difuminabas, pero ya soñabas despierto con que ese alguien fuera tan como será y como te hará sentir quien tendrás delante.

Sabrás algún día de esa sensación, de sentir que nada más importa en el mundo mientras permanezca allí; preocupándose, haciéndote reír, acariciándote y mirándote como hasta entonces nadie lo habrá hecho nunca antes.  Y le devolverás esa atención junto a todas esas caricias (o más), y jugaréis a daros cariño, pero sin jugar.

Te advierto que cuando sientas sus labios a milímetros de los tuyos quizá, y puede que quizá, algo (no sé sabe aún qué exactamente) pueda acelerarte el pulso y descontrolar tu corazón. Entonces, una sensación parecida a los instantes previos a un paro cardíaco te consumirá, pero no te alejarás de lo que tienes delante aunque te desmayes.
Continuarás jugando al quiero y no sé si debo hasta que no aguantéis más y haya beso. Es ahí cuando el palpito se descontrolará aún más.
No sabrás explicar esa sensación, porque antes jamás, jamás la habías vivido.
Y te alegrará sentir que ahí sigue tu miocardio, sorprendido, porque justo dio con lo que buscaba en el momento exacto en el que se cansó de buscar. O algo incluso mejor, algo real.

Sentirás, cuando se den todos estos hechos, que un paro cardiaco en tal situación no sería una buena forma de morir, pero que de haberlo hecho, lo habrías hecho feliz.

Y será así como entenderás porqué nunca funcionó con nadie más. Como dejarás también de cuestionarte el porqué de toda esa gente que dijo que te quería y salió de tu vida, porque es en ese instante en el que te sonríe mientras te aparta el pelo y te besa sujetándote la mandíbula en el que lo sabes. En el que sabes que nadie más podría hacerte sentir así por mucho que lo intentara, nadie.
Y no podrás dejar de sonreírle. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo no soy esa,

  Artist: Brett Allen Johnson Yo no soy esa. Bueno, sí sigo siendo Pero sin ser. No sé si me explico; Soy y no soy Sigo y no sigo siendo es...