-

-

viernes, 9 de mayo de 2014

LLámalo 'despedida'.

A veces me viene el recuerdo de aquella noche en la playa. De aquel aire frío y de tu mirada helada.
De como rompimos el sonido del mar con nuestros chillidos y reproches.
Sabía que eso pasaría. Lo sabía. Me lo dije cuando noté que estaba dejando de ser yo, por mantener la idea que me había hecho de ti.

La voz de ahí adentro no dejó en ningún momento de serme sincera, pero decidí durante mucho tiempo ignorarla de la misma forma en la que tú ignorabas cada motivo que tenías para dejar de ser como eras, en honor a cada cosa que yo trataba de hacer por verte feliz (pero olvidé no olvidar que la gente no cambia, por mucho que así lo quiera).
Lo que no sabes ni tú ni nadie, es de cuando se iba el día y me tocaba quedarme a solas con ella. Y aún estando lejos de la marea, me hacía saborear la realidad, que en ese momento se tornaba como la peor agua salada que nunca antes había llegado a probar.
Ni yo misma me atrevía a admitir que cuando acababan mis días, sabían tan mal.

Recuerdo que no recuerdo nada más de aquella escena que el preciso instante en el que te escuché gritárme y dejé de callar. Fue ese el momento exacto en el que comencé a decir todas esas cosas que nunca quise. Quizá me había atragantado con todas esas palabras más veces que con tu polla. Sé que mis labios no las querían pronunciar por miedo a que tergiversaras la verdad y me pusieras en el aprieto de no saber que decir cuando te hacen olvidar de lo que querías hablar.

No te bastó con llegar y desordenar mi vida. Quedarte, y seguir haciéndolo hasta invitarte a echarte de ella cuando ya me habías dejado todo patas arriba, hasta mis piernas. No, no te fue suficiente.

Y a pesar de todo el daño que causaron esos años y de que después de ti el ron a palo seco ya no me sepa tan mal porque me acostumbraste a sobrellevar los tragos amargos. Aunque haya sido así y me haya quedado tanto por decir, aún sigo callando y mirando hacía otro lado cuando me hablan de ti.

No pienses (si alguna vez lees esto) que mi intención es la de de reclamarte algo, que yo de ti ya no quiero ni lo que alguna vez quise. Es sólo que esta es la única forma que encuentro de liberarme de cada trago que aún sigue quemándome por dentro.
Y antes de darte la gran despedida, agradecerte que no me complicaras tanto echarte. Sigo pensando que ponerlo fácil y no insistir en quedarte fue la cosa más grande que jamás hiciste por mí.
Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo no soy esa,

  Artist: Brett Allen Johnson Yo no soy esa. Bueno, sí sigo siendo Pero sin ser. No sé si me explico; Soy y no soy Sigo y no sigo siendo es...