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jueves, 25 de diciembre de 2014

Y Rock'n'Roll.

Compañeros de cuarto, por un rato. Prenden el ámbiente sin querer, queriendo. En lugar de salir huyendo, se dejan llevar por sus silencios. Pasándose indirectas como iguanas, cercanas. Siendo desconocidos que juegan como si no lo fueran.  Estrechando lazos, lazos de seda que se anudan desnudos.  Permanecen en silencio pero se entienden. Se entienden y se miran para entenderse aún más. Se observan fijamente mientras se desarropan el descaro y se destapan los deseos. Suicidas que se lanzan al incendio. Deshojándose el verano, calentándose el invierno. Amantes gato que se comen la manzana. Ojos en blanco que sólo piensan en rojo. No tienen nada pero se hacen sentir que como si todo. Se agarran las manos y las funden, se funden. Se mezclan, se olvidan del mundo, de sí mismos. Ya no son"ella" y "él". Son "ellos". Son uno. Uno leal al placer de las horas improvisadas. Que calla sus vacíos y se llena de delirio. Que se queda al abrazo de después y no admite que sea su parte favorita de la batalla. Uno fiel al ardor de una noche que se despierta huérfano en la mañana.



















Sólo unos pocos entenderán.

"Sígueme" dijo. Y empezamos a caminar por las calles cercanas entre anécdotas y palabras que ya no recuerdo.
Y ahí estaba ella. Pintada de un dorado hechizante, luciendo plenilunio.
Inevitable era el mirarla.
"¡Dios! ¿has visto la luna?" dije totalmente fascinada mientras hacía hincapié señalándola.
"Y como te iba diciendo..." 
Sí, esa fue su respuesta, continuar hablando de su egocentrismo.
Julio Cortázar observaba la luna. 
Frank Sinatra observaba la luna.
John Lennon observaba la luna.
Yo observaba la luna, pero él no.
Las personas que se detienen a mirar el mundo, a disfrutar las cosas que se encuentran en él, esas siempre resultan irresistiblemente interesantes.
"Observar y soñar, observar y soñar, esa es la clave, la principal" pensé.
Y para cuando dejé de pensar, ya no importaba nada más de lo que aquel hombre pudiera decirme, pues para mí había perdido cualquier posibilidad de perdernos juntos.




martes, 16 de diciembre de 2014

-Nada.

Dicen que el peor vacío, es aquel que se siente cuando se está acompañado.
Lo reconocí enseguida. Sus sonrisas lo adelantaban, pero deje que se quedaran, al menos, un par de horas. Era la única forma de olvidar mi desgracia, aunque paradojicamente era lo mismo que luego me hacía recordarla.
Quizá no noté lo antagónico que me resultaba hasta que envuelta en una de esas pieles, supe en un orgasmo que a la mañana siguiente ya no estaría entre sus brazos. Que volvería a despertar sola, sin nada ni nadie, pero con la sensación extraña de que al menos durante un rato me pudo haber parecido tenerlo todo.
En realidad nunca he tenido verdaderamente claro lo que quiero, pero noté en seguida que no era aquello.
Sí, es divertido adquirir experiencias inesperadas. La locura del momento, el no pensar y tan solo dejarse llevar. No sería quien soy si no fuera por eso, pero también resulta realmente matador.
¿A quien llamar si me pasa algo? ¿a quien si quisiera un abrazo? o si tan sólo una taza de chocolate y hablar.  Sólo yo y mi vacío haciéndose a cada beso insensato, más grande.
Cuando se pierde la fe en la humanidad, en el amor y en la vida, ¿qué nos queda? Y eso es todo lo que realmente siempre he tenido, pero que ahora vengo a saber que no tengo.


lunes, 8 de diciembre de 2014

Las ciudades son frías.

Últimamente parece que se vive más para trabajar que para vivir. 
El propio hombre olvida que necesita naturaleza, paz y tiempo para coger aire fresco. Espirar estrés, inspirar vida.
¿Lo habéis notado? Somos una sociedad llena de personas que mayormente no aman lo que hacen. Que hacen lo que creen que deben hacer pero no lo que realmente les gustaría. Así normal que el mundo esté lleno de miradas vacías. Porque es un mundo dónde el trabajo es sólo una herramienta para tener algo con lo que poder llenarse la boca o para tener unas buenas vacaciones una semana al año. Y el resto de los 358 días, ¿qué?
Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida. Conformarse o revelarse.
No, no me malinterpreten. Estudiar, conocer, saber, hay que hacerlo. Es más, la curiosidad lo sabe.
El trabajo es un gran invento, no digo que no. Hay que dedicarse a ello pero sin permitir que la mayor parte de nuestros días de vida estén cotizados en cosas que no nos hacen felices o que no nos dejan tiempo para serlo.
Debería preocuparnos que a estas alturas no sea extraño que alguien viva para trabajar. Y que el futuro pueda llegar a ser todo lo frío, vacío y pobre que el presente alerta.
Necesitamos verde, necesitamos espacio, necesitamos vivir por vivir, conocer por conocer, hacer por querer, trabajar más por vocación y menos por dinero.
Necesitamos cambiar nuestra forma de pensar.

Yo no soy esa,

  Artist: Brett Allen Johnson Yo no soy esa. Bueno, sí sigo siendo Pero sin ser. No sé si me explico; Soy y no soy Sigo y no sigo siendo es...